El servicio catalán encargado de las medidas penales, adscrito a la Consejería de Justicia del Gobierno de Cataluña, ha concedido el tercer grado, el de semilibertad, a los nueve líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo por el proceso soberanista.

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Estas medidas benefician al exvicepresidente Oriol Junqueras, los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva, la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Unión Cultural, Jordi Cuixart, quienes tendrán que ir a dormir a la cárcel entre semana y podrán salir durante el día y estar en casa el fin de semana.

Esta decisión del Gobierno llega tras la propuesta de las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas, no obstante, el Tribunal Supremo tendrá la última palabra sobre el paso a tercer grado de los presos.

Aunque la ley establece que el Servicio de Clasificación del departamento de Justicia tiene que trasladar sus resoluciones a la Fiscalía, que las puede recurrir ante el juzgado de vigilancia penitenciaria pertinente; la Generalidad de Cataluña defiende que el tercer grado se aplicaría mientras no haya una resolución contraria de los tribunales. 

Este es el más reciente capítulo de la saga sobre el proceso catalán, el cual significó el descabezamiento del Gobierno autonómico en ese momento y el exilio o la cárcel de algunos de sus dirigentes.