La Aeronáutica Civil cubana se encuentra entre las ramas del transporte más afectadas por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, política que se ha recrudecido en los últimos tiempos y actualmente genera pérdidas millonarias al país.

Así trascendió en un encuentro que sostuvieron trabajadores del aeropuerto Ignacio Agramonte, de la ciudad de Camagüey, ubicado a unos 570 Km de la Habana capital de Cuba, con académicos y analistas foráneos, a propósito de presentarse por vigésimo sexta ocasión la resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba”.

Al enviar un mensaje de rechazo a esa política, que nuevamente es denunciada hoy ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los trabajadores de la terminal aérea camagüeyana destacaron que las afectaciones al sector superan los 28 millones de dólares.

En declaraciones a la emisora provincial Radio Cadena Agramonte, Teresa Medel Velázquez, funcionaria de la Aeronáutica Civil, recalcó que esa brutal política impide a Cuba la adquisición de tecnología de avanzada, equipamientos, piezas y otros accesorios para las aeronaves.

Igualmente se prohíbe la compra de aviones más eficientes y modernos, de ahí que es preciso arrendar a altos precios aeronaves del tipo DC -10, A- 320, A- 330, B- 727 y B- 767, agregó.

Los inspectores de Aduana aseguran que el chequeo del equipaje es uno de los servicios que también se ve limitado por esta arbitraria medida, debido a que no existe la cobertura necesaria de piezas para el mantenimiento de los equipos de rayos X.

Existen además, numerosas restricciones para el uso del espacio aéreo y por tanto, las aeronaves cubanas tienen que volar por corredores más distantes, con el consiguiente sobregasto de combustible y demoras en los tiempos de vuelos.

Según reseña el sitio digital Cubadebate los daños son considerables a su vez en los servicios de manipulación de pasajeros, carga y equipajes, catering de abordo, venta de combustibles y servicios a la navegación aérea, entre otros.

Datos suministrados por el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba confirman que si el gobierno norteamericano no pone fin a esa política, las afectaciones pueden superar los 30 millones a inicios del próximo año, con una repercusión muy negativa en otros sectores claves para la economía de la isla, como es el caso del turismo.

Asimismo, los trabajadores del aeropuerto Ignacio Agramonte, en esta centro oriental provincia, ratificaron la voluntad de mantener los servicios de vuelos internacionales a pesar de mantenerse la negativa de Washington para que las aerolíneas cubanas operen hacia territorio estadounidense.

Los vuelos comerciales entre los Estados Unidos y Camagüey, afectados por más de 50 años, se restablecieron en septiembre de 2016 con la entrada en operaciones de las compañías American Airlines y Jet Blue, esta última con salida desde Fort Lauderdale, en la costa sudeste de La Florida, a 30 millas al norte de Miami.

Las medidas impuestas a la mayor de las Antillas por el bloqueo económico, comercial y financiero que han mantenido las administraciones de Estados Unidos sobre Cuba, durante más de medio siglo, violan el Convenio de Chicago sobre la Aviación Civil Internacional, firmado por 190 estados, incluida la propia nación norteamericana. (Alex López Almaguer/Radio Cadena Agramonte) (Fotos: Rodolfo Blanco Cué/ACN