“El Presidente y los militares”

© Por Pablo Virgili Benitez

Twitter: @VirgiliPablo

En los regímenes presidencialistas por designio constitucional el Presidente de la República es a su vez el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), en muchos países se aplica este concepto y Ecuador no es la excepción.

En estos últimos meses la relación entre el presidente Rafael Correa (civil) y sus subalternos (militares) en el caso de las FF.AA ha sido tensa. Tuvo que destituir por decreto al alto mando militar por inmiscuirse y opinar públicamente en un asunto administrativo basado en un error de “buena fe” entre dos ministerios (Ambiente y Defensa) en la compra y pago de unos terrenos para construir un parque. Las críticas a los privilegios de que goza la oficialidad en una franca muestra de discriminación a la tropa también ha sido causa de rencillas; más recientemente las reformas que impulsa el Ejecutivo al sistema de pensiones militares (gozan de más condiciones que los civiles ganado una pensión súper elevada)  ha sido causa de protestas de militares en retiro y activos y más discusiones con el gobierno que solo busca equitatividad en el sistema de pensiones, sean civiles o militares. Y por último la acción de protección que presentó el Sr. Presidente ante un juzgado para dejar sin efecto el dictamen de una comisión disciplinaria de lo militar que absolvió a un capitán que respondió un e-mail del presidente  con osadía y faltas de respeto.

De lo que si podemos estar claros es que estas discrepancias no le convienen ni al Sr. Presidente ni a los militares, mucho menos al pueblo ecuatoriano que vería dañada su paz y estabilidad si la situación se saliera de control, ya Ecuador vivió un precedente de intento de golpe de estado en el 2010, y el 2016 año bisiesto puede ser la continuación.  Los militares no quieren perder sus privilegios ni garantías de superioridad tanto en ingresos como en beneficios, sí es cierto que las FF.AA. son una de las instituciones más importante de una nación pero solo llegan al escaso 10% de la población de un país, el otro 90% son civiles que se “matan” día a día trabajando para echar adelante la economía, ellos (los militares) solo saltan a la escena en estado de guerra o catástrofes naturales, el resto del tiempo digamos que están en los cuarteles en prácticas y descansando…

Hay que limar asperezas entre el poder civil y el militar la estabilidad de todo un pueblo debe estar por encima de los intereses de unos pocos, es por eso que debemos  estar bien atentos a la situación; no nos puede tomar por sorpresa los tanques en la Plaza Grande frente al palacio de Carondelet, pero tampoco las desigualdades y discriminaciones entre civiles y militares que a más de esas diferencias son todos seres humanos…

© http://www.telesurtv.net/

Blog del autor de este artículo:

© http://escribiendopuntonet.blogspot.com/