“La Habana ciudad maravilla del mundo. ¿Y lo dudaban?”

© Por Pablo Virgili Benitez

Ayer la antigua y vetusta pero a la vez renovada y encantadora Habana recibió oficialmente su título de ciudad maravilla del mundo moderno. ¿Alguien lo dudaba?, no creo si andar la Habana es como regresar al pasado y adentrarse en él, recorrer esas calles de edificios anticuados y pintorescos sorprende al más incrédulo de sus visitantes.

Las palabras de su historiador y quizás el hombre que más ha hecho por ella y su restauración:

“Por suerte, (…) la ciudad está intacta, venida a menos a veces, pero cuando se rasga el velo de esa aparente decadencia, aparece su esplendor en cualquier edificio, en cualquier sitio. Lo que hay que tener es ojos para ver la maravilla y un corazón que nunca desmaye”.

Sí, y tiene razón el Sr. Eusebio Leal porque por donde quiera que se la mire a pesar de su decadencia la Habana resurge en cada calle, con el calor de su gente y la amabilidad de su ambiente. No hay nada más placentero que degustar un refrescante Mojito en “El Floridita”,  ver el atardecer en el Malecón, o quizás pasear por el Vedado en un almendrón.

La Habana esa ciudad de 497 años, que renace con cada amanecer se resiste a perderse en el vacío de la historia, y reluciente, con sus diversas caras: la renovada por edificios modernos, y la vieja de casas a punto de derrumbarse; se reinventa a diario para complacer los gustos de sus más de 2 millones de habitantes.

La capital de todos los cubanos, se ha convertido en maravilla del mundo y es ya destino obligado en el itinerario de los turistas al Caribe, porque el que viaje al Caribe y no conozca la Habana se perderá la oportunidad de ver con sus propios ojos a la ciudad que se resiste al paso del tiempo y que encierra entre sus muros  la esencia y calidez del pueblo cubano…

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