Ante el imparable aumento de la corrupción`n, la pobreza, la crisis en la institucionalidad, de los gobiernos débiles donde el Estado no llega a los pueblos más alejados, donde la población se siente disconforme con sus autoridades, donde el hambre campea, donde no se distribuye equitativamente la riqueza, donde unos pocos son millonarios y la mayoría trabaja honradamente y algunos funcionarios de cuello y corbatas se la llevan fácil saqueando los fondos del erario nacional.

Ese es pues el neoliberalismo de las corporaciones, de las transnacionales, de las grandes multinacionales , del Estado Empresario, de las concesiones donde se vende por peadcitos y les entregamos en concesión por 20, 30 , 40 años a empresas extranjeras que saquean nuestros recurso naturales. Ante este panorama diríamos entonces, y nos preguntamos de un modo sui géneris, ¿ Que este modelo caduco ya no dà para más ?, ¿ Es que la población esta harta de este neoliberalismo asfixiante y quiera volver al populismo ?, ¿ Se instaurarán aventureros que quieran un país para las mayorías ?, ¿ Volverá el radicalismo y el caudillismo con esto que estamos viendo ?, ¿ Volverá de nuevo a gobernar en la mayoría de los la izquierda progresista y será la protagonista ?.

Tanto en Colombia, Perú , Chile, Argentina, Paraguay, Colombia, Uruguay, Brasil y los países de Centroamèrica se vive un descontento popular ante las constantes denuncias por casos de corrupción que salpica hasta los mismos presidentes que gobiernan dichas naciones.¿ Que está pasando ?, ¿ Será que ese monstruo llamado Odebrecht ha dañado la reputación e imagen de cierta clases política neoliberal ?, ¿ Porque la corrupción e incapacidad de los funcionarios públicos es sinónimo de fracaso neoliberal ?, ¿ Acaso ya se ha institucionalizado la palabra corrupción en la sociedad que ya no es novedad el corromper con el fin de obtener un interés económico ?.