Por Javier Parbst

El coronel Aureliano Buendía “que peleo 32 guerras y las perdió todas” en su vejez solitaria aún se preguntaba “si no tendrían que haber continuado la guerra revolucionaria hasta las últimas consecuencias”.

Genialidades de una maravilla como “Cien años de soledad” de Gabriel Garcia Marquez. Cargadas de verdad, de historia, de lucha. Es la historia de nuestra amada Latinoámerica tantas veces mansillada, tantas veces vendida y traicionada. Es la historia de los Pueblos.

Y es nuestra disyuntiva y también nuestro destino.

Azorados vemos este nuevo avance de la derecha a nivel regional, rápido, certero. Como un blitzkrieg o guerra relámpago vienen por las conquistas de nuestros pueblos empoderados y concientizados; de ahí el contraataque feroz, porque la participación colectiva, el poder popular y la unidad latinoamericana estaban avanzando como nunca en nuestra patria grande, y cuando la unidad avanza y la conciencia crece el imperio, como siempre, contraataca.

¿Como doblegamos ese poder mediático global que los avala? Poderosísimo, que entra todos los días, hora  tras hora en los hogares de nuestros compatriotas para contaminar sus ilusiones y esperanzas, para desmoralizar; amparado como diría el colorado Ramos “por la ficción jurídica” que persigue y estigmatiza a los que lucharon por la distribución de la riqueza, por el fin de los privilegios. Primeramente debemos “Levantar la moral de la tropa” convencer a los convencidos que la lucha sigue siempre. Es hora de organizar mas aún esas conciencias, desde las bases, desde los territorios, fundamental recuperar la mistika que solo el movimiento popular tiene en su alegría colectiva. Claro que es difícil, pero nadie dijo que esto sería fácil, lo que tenemos que hacer es la REVOLUCION, trastocar las matrices económicas y culturales definitivamente, no sirven las medias tintas. Volvimos, una vez mas, por ese humanismo que domina a los Pueblos a comprobarlo a golpes: el único camino es la profundización. Las conquistas por las que luchamos  y trabajamos incansablemente durante 12 años vemos que las barren y las avasallan con una velocidad escalofriante. Es la misma derecha revanchista de siempre, anti nacional, anti popular, extranjerizante y acomplejada ante lo foráneo. La conocemos todos los que nos reconocemos en el campo nacional y popular, viene con las manos sin sangre esta vez pero igual de entreguista, igual de egoísta, igual de individualista. Quitándole a las mayorías para devolverle a las minorías impunes lo que siempre consideraron suyo por derecho divino, de clase o de color de piel. La quita de retenciones al campo, a las mineras como contraposición a los tarifazos a las mayorías son de una irracionalidad prostitutiva, solo aplicable por una derecha oligárquica que demuestra una vez mas no conocer el sacrificio del trabajo. Son los mismos que por un afán de dinero y privilegios fusilaron a Dorrego, lucharon contra Rosas, es el régimen que odiaba a Yrigoyen y son los mismos que bombardearon al Pueblo en la plaza de mayo, son los mismos que se enriquecieron con la última dictadura mientras arrojaban compatriotas al mar. Esa es “la grieta” que divide al Pueblo de unos pocos privilegiados desde siempre.

Y hoy, una vez mas, después de tanta Memoria, Verdad y Justicia, después de tanto esclarecimiento de esta década ganada que termino abruptamente cuando tenía que seguir indefectiblemente, vuelven a gobernar la Argentina los dueños de todas las cosas; por supuesto que nos parece increíble a los esclarecidos, a los “desazonzados” como diría Jauretche, que no somos iluminados, tan solo pudimos romper esa barrera, ese telón nefasto que oculta desde siempre nuestra nacionalidad heroica, nuestras luchas por la igualdad para todos y todas. Necesitamos que nuestro pueblo todo sepa que siempre hubo gente como nosotros que lucho contra los privilegiados de la argentina y la conservación de sus privilegios. Y siempre fuimos derrotados, sin embargo nosotros no nos detendremos nunca.

Somos miles, somos millones los que creemos que los Pueblos vencerán. Ahí esta nuestro destino, ¿Cómo? Redoblando esfuerzos, como siempre. Los que no participan, los que dudan, los escépticos hasta ayer… el momento es ahora. Si algo te moviliza, si algo no te cierra, si te duelen las injusticias cuando gente vacía se ríe de estas alrededor tuyo, sumate ahora, participa. Donde quieras pero tratemos entre todos de transformar la realidad. Hagamosnos cargo todos de lo que el momento histórico nos demanda. Necesitamos a los convencidos en la calle, el momento es hoy. Los militantes, los que dejan todo, familia, amigos, tiempo libre por la lucha política, pensaremos ¿mas aún? Si muchachos, Mas esfuerzo.  Ellos tienen el poder del dinero, tienen el poder mediático, tienen a los jueces y magistrados garantes de este sistema caduco y nefasto que lleva a los pueblos al abismo, pero nosotros somos mas. Nosotros tenemos la razón, el corazón y el amor a la patria. Ellos la única patria que tienen es el dinero. Debemos caminar mas, mas volantes, mas panfletos, mas pintadas, mas charlas…

De ahí nuestra fortaleza, de ahí que somos invencibles y de ahí que nos temen. La oligarquía, los privilegiados temen a todo lo que no se puede comprar, le temen a la organización colectiva sin beneficios personales porque eso rompe con todos sus esquemas consumistas e individualistas que pregonan diariamente. Los que sufrimos ante las injusticias y la pobreza no creemos que el poseer siempre mas sirva para mucho mas que para engañarse a uno mismo, la vida es mas altruista que eso, hay sentimientos mas nobles que la acumulación de riqueza; seguiremos  creyendo en la esperanza, el amor y la justicia verdadera en un país para todos y todas. Altos ideales y altos objetivos por los que no cejaremos nunca en el intento.  NOSOTROS NO NOS VAMOS A DETENER NUNCA. Pelearemos mil batallas, seremos derrotados, mansillados pero siempre volveremos, hasta la victoria final.. o como diría Sandino: “hasta que el sol de la libertad brille en nuestras frentes”.