Durante un recorrido por el departamento de Beni (norte de Bolivia) el presidente de ese país, Evo Morales, reveló este viernes que el número de fallecidos por las fuertes lluvias que han azotado a su nación desde hace varios meses se ubicó en 55.

El mandatario aseguró que hasta la fecha se contabilizan 11 desaparecidos provenientes de varias regiones del país. Hizo un llamado al pueblo boliviano a mantener la calma y a resguardarse en lugares seguros para evitar mayores contingencias.

Exhortó a los pobladores de las regiones más afectadas a no tratar de salvar sus viviendas y enseres. “El Estado va a reponer por los bienes perdidos, reconstruiremos las viviendas que sean necesarias para solventar la situación”, afirmó el dignatario.

De acuerdo al presidente de ese país, al menos el 80 por ciento de las las personas que perdieron la vida en su nación, murieron cuando intentaban recuperar sus bienes en medio de las fuertes corrientes en calles y avenidas.

Morales precisó que existen 54 mil 443 familias afectadas, 36 mil 726 hectáreas de cultivos perdidos y mil 829 viviendas destrozadas en varios departamentos de su nación.

El dignatario anunció la llegada de mil carpas provenientes de Panamá, las cuales serán instaladas en Beni (norte) para agilizar la evacuación de las familias afectadas por las inundaciones.

Pese a que los bolivianos temen por el desborde del dique ubicado en la capital trinitaria, el presidente Morales aseguró que el mismo esta protegido y no será rebasado por las aguas.

Las lluvias en Bolivia han causado grandes destrozos en diversos departamentos de esa nación. Por la situación, el Gobierno del presidente Evo Morales, ha sumado grandes esfuerzos para garantizar la estabilidad social y emocional de los habitantes de su pueblo.