Un nuevo ataque de la aviación israelí contra un edificio palestino en Rafah ha dejado al menos tres víctimas mortales, según fuentes médicas palestinas, aunque la cifra podría aumentar.

Desde la ofensiva iniciada el lunes por Israel con una operación denominada "Barrera Protectora",  76 palestinos han muerto en Gaza, en su mayoría civiles y más de 500 han resultado heridos como consecuencia de los ataques aéreos.

Siete víctimas del último ataque son niños, según la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas (OCHA). Mientras que un portavoz de Emergencias de Gaza detalló que otros tres menores más y cuatro mujeres murieron durante bombardeos nocturnos sobre tres casas de la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja.

En julio del año pasado, delegaciones de Palestina e Israel iniciaron un diálogo auspiciado por el secretario de Estado norteamericano John Kerry, que fracasó por imposiciones de Tel Aviv y su negativa a cesar la expropiación de territorios en Cisjordania para construir asentamientos, entre otras causas.

Los gobiernos de Egipto y Jordania, únicos países árabes que tienen acuerdos de paz con Israel, hicieron llamados para que se detenga el ataque.