Así llegó al poder Rajoy para un nuevo Gobierno en España
El líder del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, se mantendrá como jefe de Gobierno de España gracias al apoyo de 170 diputados de su formación, de Ciudadanos y de Coalición Canaria, por la decisiva abstención de 68 diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Para alcanzar esta investidura transcurrieron 365 días de desgobierno mediante un Ejecutivo en funciones de Rajoy, dos elecciones generales, y la jugada política del PSOE que dejó por fuera al exsecretario Pedro Sánchez, un sistema político que muchos analistas y españoles consideran desfazado.
La maniobra al líder del PSOE forzó la dimisión de Sánchez y lo dejó sorpresivamente fuera de la secretaría del partido a principios de octubre. la abstención en la votación de un nuevo jefe de Gobierno evitó unos nuevos comicios en España.
El bloqueo político se produjo ante la negativa de diversas formaciones de entregarle el poder a un nuevo gobierno del líder del PP, un partido envuelto en escándalos de corrupción y acusado de duras políticas de austeridad.
Para enero de este año, en plenas negociaciones de los partidos, Rajoy reconoció que “los escándalos de corrupción” les han “hecho mucho daño” y, según él, eso “no volvería a ocurrir en el futuro”.
Así el PSOE le dio paso al gobierno de Rajoy, de 61 años, y en poder desde 2011, quien tras la investidura aseguró que no se trata de dejar pasar a un “Gobierno en abstracto”, sino de un Ejecutivo “con un proyecto” y para cumplirlo no pide “un cheque en blanco, sino madurez y que cuando se dé un paso, se acepten sus consecuencias”.
El sistema político español es rechazado por millones de ciudadanos, la votación de hoy llevó al PP junto a Rajoy a una nueva gestión cuyas primeras medidas implican recortar unos 5 mil 500 millones de euros en 2017 (más de 6 millones de dólares) para reducir el déficit público, según los compromisos asumidos ante Bruselas.
Todo parece apuntar entonces que el modelo de Gobierno de Rajoy se mantendrá bajo la misma línea de austeridad criticada, sobre todo, porque las cifras muestran una España golpeada por el desempleo, la desigualdad y la corrupción.
En contexto
Calificado como "investidura ilegítima", el pueblo español plasmó en las calles su repudio a la continuidad del líder del Partido Popular (PP), amparada en la abstención del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Miles de personas se unieron a la manifestación de "Rodea el Congreso" liderada por la Coordinadora 25-S, que dijo que su objetivo es mostrar su "rechazo a un nuevo robo a nuestra soberanía como pueblo" y "reclamar un proceso constituyente que de fin al sistema salido de la mal llamada Transición".