Un terrorista suicida hizo explotar este martes un chaleco bomba al frente de una panadería ubicada en la ciudad de Hasaka, Siria, donde se cuentan más de 30 personas fallecidas y 15 heridas.

"Un atacante suicida en una motocicleta se hizo estallar en el barrio de Salihiah, en la ciudad de Hasaka", informó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

El suicida detonó la bomba en la hora del iftar, comida nocturna con la cual se rompe el ayuno del mes sagrado para los musulmanes, conocido como el Ramadán, celebrado en Siria y en otros países de la región.

Hasta los momentos, ninguna organización terrorista se ha adjudicado los acontecimientos del suceso.

El 19 de junio pasado tres civiles fallecieron y otros cinco resultaron heridos, debido a otro ataque suicida perpetrado con un cinturón de explosivos en la ciudad de Al-Qamishli.

Búsqueda de paz

Este martes el papa Francisco pidió sumar todas las fuerzas posibles para conseguir la paz en el país asiático, azotado por una guerra cruenta durante cinco años.

"¡Unamos nuestras fuerzas en todos los niveles, de modo que la paz en la amada Siria sea posible!", señaló Francisco en su cuenta en Twitter, donde añadió una etiqueta en favor de la paz siria.

¡Unamos nuestras fuerzas en todos los niveles, de modo que la paz en la amada Siria sea posible! #peacepossible4Syria

— Papa Francisco (@Pontifex_es) 5 de julio de 2016

El Grupo Internacional de Apoyo a Siria, formado por naciones que buscan derrocar al presidente sirio Bashar al-Assad, informaron en mayo pasado que han muerto 400.000 personas durante el conflicto sostenido precisamente por países de Occidente.

>> Bashar al Assad criticó el doble rasero en torno a Siria

Sumado a esto, la Agencias de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), informó que la guerra ha dejado alrededor de 7 millones de desplazados.