El mandatario boliviano, Evo Morales, solicitó realizar una investigación exhaustiva a las hidroeléctricas de Brasil por la posible incidencia de las represas Jirau y San Antonio, en la inundación del pueblo de Guayamerín, ubicado en el departamento de Beni (noreste).

Las inundaciones que se produjeron debido al desborde del río Madeira, cercano a la Amazonía boliviana fronteriza con Brasil y cuenca de represa, afectaron también a los poblados Trinidad, Santa Ana de Yacuma y San Joaquín; pero en Guayaramerín continúa subiendo el agua.

"Es muy sospechoso, algo raro está pasando en Guayamerín cuando bajó el agua del lado boliviano subieron en 24 horas como 15 y 20 centímetros subieron las aguas por día, esa subida siempre ahí tarda como tres a cuatro días, paso eso en Trinidad, Santa Ana de Yacuma y San Joaquín, pero en Guayamerín sigue subiendo entre dos y tres centímetros por día", dijo Morales en rueda de prensa.

El Jefe de Estado boliviano señaló que de acuerdo con versiones de los pobladores, ese fenómeno no se registró antes, por lo que considera que se requiere una profunda investigación para saber si en verdad afectan las plantas de Brasil.

Por ello, dejó a cargo a dos comisiones técnicas de las cancillería de ambos países, que supervisarán a fondo la actividad de cada represa para verificar si está teniendo impacto sobre la inundación.

“La Cancillería tiene un trabajo conjunto con las comisiones que deberán ver de cerca esta situación, pero no sólo se trata de ver como resolvemos sino de desplazar una cantidad de técnicos y expertos al lugar para ver si está afectando o no", insistió el mandatario.

En Marzo pasado, la justicia boliviana ordenó a las empresas responsables de las hidroeléctricas de Jirau y Santo Antonio auxiliar a los damnificados por el desborde del río Madeira. Ambas hidroeléctricas deberán realizar nuevos estudios sobre el impacto que tienen sus represas en el medioambiente. Las inundaciones afectaron a 60 mil familias en cinco regiones de Bolivia que padecieron durante el período lluvioso que dejó también más de 60 muertos en cinco meses.

Reconstrucción de zonas afectadas

El presidente boliviano destinará 476 millones de dólares para recuperar las zonas más afectadas de la región a causa de las lluvias, incluyendo las pérdidas del sector ganadero y agrícola.

"Solamente para la parte afectada por las inundaciones (principalmente en la región amazónica) son 246 millones, y para la construcción de caminos, que es parte de la prevención, son 230 millones de dólares", anunció Morales.

Para el sector ganadero destinará un fideicomiso de 30 millones de dólares, con una tasa de interés de 4,5 por ciento y un plazo de 12 años con 2 a 3 años para cancelar. Además otorgará 10,5 millones para el sector costero.

En las regiones donde hubo más destrozos y damnificados, hará la transferencia de 29,5 millones de dólares para educación, salud, agua y saneamiento básico en las áreas afectadas.