Un grupo de brasileños protestaron el viernes en las principales calles de Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, en contra del aumento del pasaje del transporte público impuesto por parte de los gobiernos locales.

La organización Levante Popular de la Juventud fue una de las convocantes a la manifestación y señalan que la medida de aumento afecta directamente a las familias de los trabajadores.

Unos 30 mil estudiantes participaron en las manifestaciones de Sao Paulo, según informó el Movimiento Pase Libre.

Consideran que el aumento de la tarifa de los ómnibus hasta 3,80 reales (cerca de un dólar estadounidense), es un abuso de las autoridades gubernamentales.

En Sao Paulo y Río los manifestantes fueron reprimidos por las autoridades policiales.

La protesta fue intervenida por funcionarios de la policía, quienes lanzaorn gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes.

“Durante la protesta, varios encapuchados destruyeron escaparates de tiendas comerciales y de agencias de bancos, así como causaron daños a ómnibus y a un carro policial”, informó Prensa Latina.

Algunas calles fueron cerradas por varias horas, tales como la Avenida Paulista, una de las principales de la urbe.

En el caso de Río de Janeiro, unas dos mil personas, la mayoría jóvenes, marcharon por el centro de la ciudad y también hubo enfrentamientos de las fuerzas policiales, que usaron bombas lacrimógenas para disgregar la protesta.

En Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, unas 600 personas se concentraron en la Plaza Siete, en el centro y realizaron una caminata hasta las afueras del edificio de la prefectura.

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