Los cinco campesinos paraguayos encarcelados y que llevan 58 días en huelga de hambre corren el riesgo de morir si no se suspende el proceso contra ellos, dijo este sábado en Madrid el abogado español Aitor Martínez.

El Ministerio de Justicia de Paraguay informó el pasado 10 de abril que obligaría a cinco campesinos en huelga de hambre desde hace 56 días a aceptar la atención médica y eventual alimentación tras recibir la autorización de un tribunal.

En una conferencia de prensa para dar a conocer la situación de los campesinos, Martínez subrayó que el juicio, previsto para el próximo 26 de junio, debe ser suspendido como medida cautelar, entre otras razones porque los acusados están en la cárcel sin que haya pruebas contra ellos.

El pasado miércoles, un tribunal paraguayo rechazó sustituir la prisión preventiva por arresto domiciliario a cinco campesinos, que están acusados de intento de homicidio por una matanza en 2012 en Curuguaty (Paraguay), que desencadenó la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo.

La defensa de los campesinos pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la suspensión del juicio hasta que se determine la titularidad de las tierras en disputa en Paraguay

Hoy, "una vez más volvemos a apelar a la solidaridad de las organizaciones" para que urjan a la CIDH a pedir a las autoridades paraguayas la suspensión del juicio, dijo el abogado.

"Es urgente y necesario" que las organizaciones presenten cuanto antes sus peticiones y mensajes de apoyo, que "serán trascendentes" en este caso, resaltó el abogado.

Prisión domiciliaria

Desde que el Tribunal de Sentencia de Saltos de Guairá rechazó la petición de la defensa de conceder a los acusados la prisión domiciliaria, por su grave estado de salud y el tiempo que llevan detenidos de manera preventiva, los familiares, amigos, vecinos y organizaciones de derechos humanos han manifestado para apelar por la sensibilidad de los jueces.