El bloque de centro-izquierda en Suecia, liderado por el Partido Socialdemócrata, resultó vencedor de las elecciones legislativas de este domingo, con el 43.7 por ciento de los votos.

"Ahora Suecia ha contestado que necesitamos un cambio"-Stefan Lofven

Con todos los votos escrutados, el bloque liderado por los socialdemócratas sumó un 43,7 por ciento (158 de los 349 asientos del “Riksdag” o Parlamento), mientras que el bloque que encabeza el primer ministro, Fredrik Reinfeldt, reunió el 39,3 por ciento de los votos (142 escaños).

Fuera de ambos bloques está el partido antiinmigración Demócratas Suecos, que subió 7 puntos respecto a las últimas elecciones, hasta el 13 por ciento. De esta forma, contaría con 49 diputados, un total de 29 más que en el año 2010.

Quedó finalmente fuera del Parlamento la Iniciativa Feminista, que sumó 3,1 por ciento de los votos, por debajo del 4 por ciento mínimo para obtener representación según la legislación electoral sueca. Las feministas podrían haber dado la llave del Gobierno a los socialdemócratas de haber obtenido representación.

En la coalición de derecha, el más votado fue el Partido Moderado de Reinfeldt (23,1 por ciento), seguido del Partido del Centro (6,1 por ciento), el Partido Popular Liberal (5,4 por ciento) y el Partido Cristianodemócrata (4,5 por ciento).

Escenario post electoral

Con este escenario, la política sueca se ve impulsada a un escenario muy dividido y con ninguna coalición con los votos suficientes para formar un gobierno estable, lo que obligaría a pactar con Demócratas Suecos o a convocar nuevas elecciones.

Lofven afirmó que Suecia se enfrenta a grandes desafíos tras ocho años de gobierno del partido de centro-derecha, con una situación marcada por el “alto desempleo” y el “empeoramiento de los resultados escolares”.

Por su parte, Fredrik Reinfeldt anunció, tras conocerse los resultados, su dimisión como primer ministro y que abandonará la dirección del Partido Moderado en primavera.