Hasta el momento 25 inmigrantes han muerto y unos 400 han sido rescatados con vida, luego de que este miércoles un pesquero que los transportaba de forma clandestina se volcara cerca de las costas de Libia.

De acuerdo con la organización Médicos sin Fronteras la embarcación podría haber tenido a bordo alrededor de 700 personas, por lo que se calcula que habrá "muchas víctimas mortales".

Para el rescate han sido dispuestos cuatro buques, entre ellos, la nave irlandesa "Lé Niamh", en la cual los sobrevivientes se dirigen en dirección a Palermo, en Sicilia (sur de Italia).

Entretanto, otros 381 inmigrantes, entre ellos 55 mujeres y 26 niños, fueron interceptados cuando viajaban en una barcaza con problemas a 30 millas (unos 48 kilómetros) al norte de la costa de Libia. Según informó este jueves la Guardia Costera italiana, la operación terminó justo antes de que la barcaza de hundiera.

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En medio del conflicto migratorio en el Meditarráneo, la Comisión Europea (CE) exigió este jueves una respuesta global y conjunta de los países involucrados.

"Lo que necesitamos ahora es la valentía colectiva para completar con acciones concretas palabras que si no sonarían a vacías", expresaron en un comunicado conjunto el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans; la Alta Representante de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, y el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopulos.

La CE detalla que ha triplicado los "recursos dedicados a salvamento y rescate en el mar, lo que nos ha permitido rescatar a más de 50 mil personas desde el pasado 1 de junio", y reconoce que la política común europea en esta materia ha sido insuficiente en el pasado.

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En contexto

A un mes de la crisis que atraviesan gran número de migrantes por intentar llegar a países como Italia y España, la UE lanza esta misión que contempla el despliegue de buques de guerra y de aviones de vigilancia de ejércitos europeos cerca de las costas libias.

Ya los Gobiernos de Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y España han dicho que apoyarán la medida con buques de guerra, y se han sumado Polonia y Eslovenia, que podrían enviar aviones de vigilancia o helicópteros. 

La medida se suma al conjunto de acciones militares que asume la UE para enfrentar el flujo de inmigrantes que huyen del drama social en sus países de origen, producto de guerras, pobreza y miseria como consecuencia, en no pocos casos, de decisiones tomadas por los mismos gobiernos europeos.

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Tras la aprobación de esta medida, el Gobierno de Libia aseguró que atacará a cualquier buque de la UE, que entre en sus aguas territoriales sin obtener permiso de las autoridades de ese país.