Ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Cuba destacó este martes la decisión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de proclamar a la región como una Zona de Paz.

"Éste constituye un paso trascendental en nuestra historia", declaró el embajador Juan Antonio Fernández, representante cubano ante el 194 Consejo Ejecutivo de la Unesco, en París (capital de Francia).

Fernández explicó que esta posición implica "desterrar la guerra, la amenaza y el uso de la fuerza", así como solucionar los diferendos por vías pacíficas y conforme al derecho internacional.

En la CELAC, América Latina y el Caribe "han encontrado un espacio autóctono y legítimo para acercar posiciones, conocerse mejor y para continuar y realizar los sueños de nuestros próceres de construir la Patria Grande", subrayó Fernández.

Durante su intervención en el foro, el embajador cubano se refirió a la situación internacional, donde el subdesarrollo estructural se perpetúa, crece el abismo que separa a ricos y pobres, aumentan las desigualdades entre y dentro de las naciones y parece indetenible la destrucción del medioambiente.

Denunció que a sólo un año para cumplir los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, hay mil 200 millones de personas en el mundo en la pobreza extrema, 842 millones sufren hambre crónica, 774 millones de adultos analfabetos y 57 millones de niños y niñas no escolarizados.

En ese contexto, dijo, la Unesco continúa un proceso de reforma que busca mayor eficacia y eficiencia, más visibilidad y protagonismo en el sistema multilateral.

Crisis de impago

La autoridad cubana lamentó que la organización no haya podido cumplir a cabalidad con sus objetivos y programas debido a la crisis de impago por el inaceptable chantaje financiero de su principal contribuyente: Estados Unidos.

"La crisis ha generado tensiones innecesarias, incertidumbres y una indeseada desviación del objetivo principal de la reforma haciéndola mucho más dolorosa y traumática para el personal. Ha abierto también las puertas a la mayor dependencia de los recursos extrapresupuestarios", afirmó.

Prioridades

El embajador Juan Antonio Fernández opinó que la Unesco debe enfocarse en las prioridades definidas por el consejo y la conferencia general y concentrar todas las energías y esfuerzos en la contribución para los Objetivos de Desarrollo después de 2015.

Recordó que son dos las esferas en las que la Unesco tiene una enorme ventaja comparativa y única: Educación y cultura. En la primera indicó que es encomiable el trabajo del sector que ha definido como objetivo lograr una educación de calidad y aprendizaje durante toda la vida para 2030.

Sin embargo, en cultura apuntó que todavía queda un trecho por andar para hacer realidad el anhelo de conseguir un objetivo específico que reconozca su contribución como factor e instrumento del desarrollo.

El embajador cubano recalcó que Cuba continuará apoyando los esfuerzos para refundar la Unesco.