Este viernes culminó con "pocos avances" la segunda semana de diálogos en Ginebra II para buscar una salida pacífica al conflicto que vive Siria desde casi tres años. El Gobierno de Bashar Al Assad y la oposición siria hasta ahora sólo han acordado un cese al fuego para la evacuación de civiles de Homs (oeste), ciudad asediada por grupos terroristas.

El vicecanciller de Siria, Faisal Makdad, afirmó que el encuentro de este viernes para cerrar la segunda semana de diálogos no arrojó resultados.

Tal como lo ha afirmado el enviado especial de la Liga Árabe (LA) y Naciones Unidas (ONU) para Siria, Lajdar Brahimi, las negociaciones para la paz en este país se han tornado "difíciles" y "no estamos haciendo muchos progresos" ante la posición de las partes involucradas.

El Gobierno de Al Assad desea tratar el tema del terrorismo para así lograr la paz, mientras que la oposición quiere instalar un gobierno de transición sin la presencia del mandatario sirio.

Desde luego, "para que despeguen, necesitamos la cooperación de ambas partes y mucho apoyo del exterior", explicó Brahimi.

A finales de enero pasado, el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid Al Mualem, había afirmado que la falta de seriedad de la oposición siria y la entrega de armas a los terroristas por parte de potencias extranjeras, como Estados Unidos, han sido la piedra de tranca para lograr la paz en esa nación árabe.

Al Mualem consideró además que el futuro de Siria difícilmente se podrá definir con un pequeño grupo que se autodenominada 'oposición'.

Actualmente, la ONU, Estados Unidos y Rusia, que sostuvieron un encuentro este jueves, ratificaron su compromiso de respaldar y trabajar en conjunto en las negociaciones de paz.

Pese a esta ratificación, Washington "distorsiona deliberadamente" la posición de Rusia sobre el conflicto sirio y pide a esta nación que deje de bloquear las resoluciones contra Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha repetido varias veces la necesidad de mantener la "seguridad global" y aseguró que "se reserva el derecho de ejercer la fuerza, pero hay que usarla sabiamente".

Rusia y Estados Unidos acordaron el pasado año una nueva edición de la conferencia de paz que se había celebrado en junio de 2012 en Ginebra (Suiza) y que culminó con la adopción de un comunicado que llamaba al cese de la violencia en Siria.