Estos drones no portarán armamento. Los aparatos sobrevolarán la zona fronteriza entre los dos países a una altura de entre tres mil y cuatro mil metros sobre el nivel del mar, según el diario alemán 'Frankfurter Rundschau'.

Sus características técnicas les permitirán estar en vuelo entre seis y 10 horas y detectar objetos en movimiento en un radio de hasta 10 kilómetros y registrar objetos pequeños -como matrículas de los coches- a una distancia de dos kilómetros.

La misión principal de los drones será supervisar pasillos humanitarios, los flujos transfronterizos y las actividades de los puestos del control. El objetivo es elevar el nivel de vigilancia en la zona.

Tanto Moscú (Rusia) como Kiev (Ucrania) apoyaron en su momento la iniciativa. Según Rusia, la medida podría contribuir a poner en evidencia a las acusaciones infundadas de Occidente de que Moscú está involucrado en el conflicto ucraniano.

La situación en la frontera ruso-ucraniana es más tensa que nunca, este viernes alrededor de 40 proyectiles ucranianos cayeron en territorio ruso, en una aldea en el distrito de Kúibyshev de la provincia de Rostov.

También se produjo un ataque de mortero dirigido contra los miembros del Comité de Investigación de Rusia y periodistas del canal ruso Rossiiya 24 que estaban documentando los bombardeos previos en el lugar, según lo denunciaron las autoridades rusas.