Fuerzas militares de Tailandia declararon ley marcial en el país debido a la persistentes protestas que, a juicio del comando, no deja claro si se pretende perpetrar un golpe de Estado, hecho que agudiza la crisis políticas en la nación asiática.

El Ejército decidió tomar esas medidas tras seis meses de manifestaciones que exigen la salid del Gobierno actual, a un día que el primer ministro interino se negó a dimitir.

El pasado jueves, fue designado, Niwattumrong Boonsongpaisan como jefe de Gabinete, y dijo que abogará por unas próximas elecciones ininterrumpidas, tras la destitución de Yingluck Shinawatra. Boonsongpaisan asumió el cargo y prometió cuidar del pueblo y de la economía, abanderado por el mayoritario Partido Peu Tais.

En un comunicado, el Ejército informó que quedan a cargo para "mantener la paz y el orden", mientras los soldados entraron a varias televisoras que apoyaban a los manifestantes, alegando que la declaración no es un golpe. El Ejército tailandés ha realizado 11 golpes exitosos desde el fin de la monarquía absoluta en 1932.

La misiva fue firmada por el jefe del Ejército Prayuth Chan-ocha, que afirmó que grupos "con malas intenciones" usaron armas de guerra contra el pueblo.

Prayuth disolvió el Centro para el Mantenimiento de la Paz y el Orden del gobierno y estableció uno controlado por el Ejército. Es decir puede decretar ley marcial sin autorización del Ejecutivo.

Ante las amenazas de golpe de Estado, Prayuth decidió tomar medidas. Durante las protestas fueron lanzadas varias granadas y han habido enfrentamientos que han cobrado la vida de 25 las personas que perdieron la vida.

Aunque, seguidores del gobierno anunciaron que realizarán más protestas en caso de que sea derrocado el gobierno elegido por amplia mayoría en 2011. Los opositores lo consideran corrupto y le atribuyen los problemas de pobreza y carencias de recursos.