A sólo 24 horas de celebrarse el Día Nacional de la República Popular China, una serie de explosiones sacudieron la región meridional de Guangxi, donde dejaron un saldo de al menos siete fallecidos y más de 50 heridos.

El siniestro fue provocado presuntamente por paquetes provenientes de la oficina de correos, aunque las autoridades locales mantienen detenido a un hombre de 33 años y principal sospechoso de los hechos.

Las detonaciones afectaron a numerosos edificios públicos, entre ellos la sede del gobierno local, un centro asistencial, varias estaciones de transporte, algunas zonas comerciales, además de un centro de reclusión.

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Ante la magnitud del lamentable suceso, los pobladores de esta localidad no descartan la presencia de un ataque terrorista, considerando los daños causados y los puntos afectados.

Por el momento, equipos de bomberos, policías, trabajadores sanitarios y otros efectivos se mantienen desplazados en las zonas afectadas para las labores de rescate y atención inmediata a las víctimas.

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