Una reforma agraria integral es parte esencial de la solución a los cultivos de eventual uso ilícito, afirmó este martes las  Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una declaración leída por Marcos Calarcá, uno de los delegados de los insurgentes en las conversaciones de paz que se realizan en La Habana.

Calarcá añadió que "hay una ligazón íntima entre la tierra y su problemática" y las drogas ilícitas, tema que actualmente debaten ambas partes dentro de la agenda de seis puntos que centran los diálogos entre el Gobierno y las FARC.

Actualmente, está en discusión en el diálogo un subtema sobre "cultivos de uso ilícito" que ha provocado extensos debates, pues el grupo insurgente rechaza la sustitución forzada de cultivos y las aspersiones con químicos, que enferman a los campesinos colombianos.

"Es la población rural la más perseguida y satanizada con la fracasada guerra contra las drogas, siendo el eslabón más débil y el menos beneficiado", expresó Calarcá.

Mesa Agraria

Las FARC calificó la instalación de la Mesa Única Nacional para debatir sobre el problema agrario en ese país como el primer triunfo de la movilización campesina.

En ese espacio de concertación 35 delegados debatirán con representantes del Ejecutivo el pliego de demandas emanado de la Cumbre Nacional Agraria, Étnica y Popular efectuada del 15 al 17 de marzo último.

Destacó, asimismo, la necesidad de trasformar la forma de producción, crear la infraestructura necesaria, y proyectar el tema agrario como base de la economía y la soberanía nacionales.