Al menos ocho muertos y 18 desaparecidos deja hasta el momento un derrumbe que afectó a una comunidad de montaña en el noroeste de Estados Unidos.

Tras el accidente, los socorristas buscaron posibles sobrevivientes abriéndose paso entre árboles caídos, piedras, desechos y lodo, arrastrados por el deslizamiento de terreno que el sábado al anochecer impactó la comunidad rural de Oso, al noreste de Seattle (estado de Washington).

Los cadáveres de cinco personas fueron descubiertos entre los escombros de las casas, lo que llevó a ocho el número de decesos. El anterior balance era de tres muertos y 18 desaparecidos.

Los escombros abarcan un área de unos 2,4 kilómetros de ancho y unos seis kilómetros de profundidad, informó The Seattle Times, reseñaron agencias internacionales.

La portavoz del condado de Snohomish, Shari Ireton, dijo que las 18 personas que pueden haber estado en la zona se encuentran desaparecidas. "Puede haber gente en sus coches, puede haber gente en sus casas", dijo. Un bebé de cuatro meses y su abuela están entre los desaparecidos, informaron medios locales.

John Pennington, director del departamento de manejo de emergencias del condado, dijo que los equipos de rescate continuarían la búsqueda de sobrevivientes”. "Hay efectivos en el terreno para continuar las operaciones las 24 horas", señaló.

Reportaron que seis casas y gran parte de una carretera de dos carriles quedaron destruidos por el derrumbe, mientras que al menos otras 16 viviendas resultaron dañadas, dijo la oficina del alguacil del condado de Snohomish.

"Hemos desplegado el máximo de socorristas", explicó en rueda de prensa el domingo el gobernador del estado de Washington, Jay Islee, quien declaró el estado de emergencia para el área.

Helicópteros, aerodeslizadores y personal de rescate trabajaban en la zona. Las operaciones de socorro eran sumamente delicadas debido a la inestabilidad del terreno, lo que hacía temer un nuevo deslizamiento.

Testimonios

Entre los heridos en el alud hay un bebé de seis meses y un hombre de 81 años, ambos hospitalizados en estado crítico en un hospital de Seattle, dijeron medios locales.

"Sonó como un tren de carga", contó uno de los testigos del alud, Dan Young, a Komo4News. "En tan sólo 35 a 45 segundos había pasado", agregó el hombre, cuyo hogar se mantiene en pie pero está inundado.

"Es mucho peor de lo que todo el mundo ha estado diciendo" , dijo un bombero, que no quiso ser identificado, en declaraciones a The Seattle Times. "El deslizamiento tiene 1,6 kilómetros de ancho. Barrios enteros desaparecieron. Cuando el corrimiento llegó al río (Stillaguamish), fue como un tsunami", dijo.

En las últimas semanas la lluvia ha sido particularmente fuerte en la región de las montañas Cascade, y los servicios meteorológicos prevén más precipitaciones durante toda la semana.

Las autoridades creen que el alud fue provocado por la saturación de agua en el subsuelo a causa de las fuertes lluvias recientes.