El ministro del Trabajo y Sanidad Social de Brasil, Miguel Rossetto, calificó como violenta la detención del expresidente de esta nación, Luiz Inácio Lula da Silva, efectuada la mañana de este viernes, por las investigaciones del caso de corrupción y lavado de dinero conocido como "Lava Jato".

Por medio de un comunicado, la autoridad expresó duras críticas contra la operación de la Policía Federal, a la vez que se declaró "perplejo e indignado" por la conducción coercitiva de la acción que fue bautizada como 'Aletheia', en referencia a una expresión griega que significa 'búsqueda de la verdad'.

Rossetto mencionó que el expresidente Lula ofreció declaraciones sobre el caso y siempre se colocó a disposición de las autoridades, razón por la cual rechazó su captura. "Es un claro ataque a lo que Lula representa como líder político y social", afirmó.

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El exmandatario fue detenido por orden de "conducción coercitiva" del juez federal de  Curitiba, Sergio Moro, quién investiga sobre la apropiación ilegal de unos dos mil millones de dólares, enmarcada en las averiguaciones de corrupción en la estatal Petrobras, vinculada a su vez a las indagaciones anticorrupción Lava Jato.

Efectivos policiales allanaron el domicilio particular del líder político, la vivienda de su hijo, el Instituto Lula y otras residencias cuya propiedad se atribuye a su familia.

Un total de 200 agentes y 30 auditores participaron del operativo Aletheia, y fueron emitidas 44 órdenes judiciales, de las cuales 33 fueron de aprensión y 11 de conducción coercitiva.