Los docentes aseguraron que incrementarán las manifestaciones en distintos puntos de la ciudad de San José, capital de Costa Rica, pese a los llamados del Gobierno a retomar sus funciones, pues no cederán ante el impago de sus salarios.

El titular de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, denunció que debido al retraso de los pagos, "muchos compañeros están perdiendo sus casas porque tienen dificultades para hacer sus pagos, ya que no reciben el salario completo. No pueden pagar la luz, el agua o el teléfono, estamos hablando de necesidades básicas".

El Ministerio de Educación de la nación centroamericana, descartó una solución al reclamo antes de mediados de mes, por supuestas razones técnicas. El ente sostiene que el problema se deriva de una migración de su sistema de pago de salarios a uno del Ministerio de Hacienda, eventualidad que espera solucionar lo más pronto posible.

Estas manifestaciones son unas de las herencias que dejó al nuevo presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, el gobierno de Laura Chinchilla, quien terminó sus funciones el pasado 8 de mayo.

Los docentes reclaman incumplimientos de los pagos en los meses de enero y febrero, así como por recortes no justificados en los salarios de algunos de ellos, una situación que afecta a unos siete mil educadores.