La huelga de los trabajores del metro de Sao Paulo que comenzó este jueves, seis días antes del Mundial de fútbol, provocó un embotellamiento récord de 209 kilómetros, afectando a cientos de miles de pasajeros que se quedaron sin transporte, según informó la agencia AFP.

Miles de residentes de la ciudad de Sao Paulo, ante la imposibilidad de usar el tren optaron por viajar en automóvil, lo que provocó el mayor embotellamiento registrado en horario matinal en Sao Paulo en lo que va del año, con un tránsito lento en 209 kilómetros de calle.

En Itaquera, la estación de metro del estadio Arena Corinthians, varios pasajeros rompieron las rejas de entrada al amanecer. Los empleados decidieron abrir la estación para calmar a las personas que se aglomeraron en la estación, a pesar de que el servicio no se encontraba operativo.

"El problema va a ser volver en la noche. No vale ni la pena ir, el tren está llenísimo y por la noche va a ser peor. La gente ya estaba peleándose por entrar al tren", dijo a la AFP Edith Carvalho, de 40 años, residente en Itaquera y trabaja en Higienópolis, en la zona central de Sao Paulo.

Según el secretario general del sindicato, Alex Fernandes, cerca del 98 por ciento de los operadores del metro se adhirió a la paralización pese a que un tribunal de justicia, por petición del Ministerio Público, determinó que el sistema funcione en un 100 por ciento de su capacidad en horarios pico y en un 70 por ciento en los demás horarios.

El Sindicato de los Trabajadores en Empresas de Transportes Subterráneo, que concentra 9 mil 700 personas, había anunciado este miércoles la paralización de las actividades de las líneas 1, 2, 3 y 5 del transporte, lo que representa un tercio del servicio de la red, utilizada por 4,5 millones de usuarios.