Los trabajadores del Metro de Londres iniciaron una huelga de 48 horas en rechazo al cierre de las taquillas, tras el fracaso de la negociaciones entre el Sindicato Ferroviario, Marítimo y del Transporte (RMT) y la compañía London Underground (LU), lo cual ha comenzado a colapsar la ciudad donde más de tres millones de personas usan el transporte subterráneo.

La paralización total de las líneas del Metro ocasiona el caos desde el parque olímpico de Stratford (este), una de las más concurridas, que está inactiva en el centro de la ciudad, igual que la "Waterloo & City Line", la mas corta, que transporta pasajeros desde el Big Ben hasta la City (área financiera).

El paro fue convocado por el sindicato RMT, luego de que Underground decidiera cerrar 260 oficinas de venta de billetes el próximo año, lo que eliminará 950 puestos de trabajo.

El secretario general del RMT, Mick Cash, dijo que es importante que les cumplan y que LU revise la promesa de estudiar negociaciones sobre el cierre de taquillas. “No ha querido "ceder ni una pulgada en su determinación de cerrar las oficinas de billetes”, sentenció.

Cash aseguró que los planes de cerrar las taquillas y eliminar casi mil empleos es parte del paquete de recortes que adelanta el Gobierno de David Cameron y que ejecuta el alcalde de la ciudad, Boris Johnson.

Sin embargo, la compañía Underground insiste en que solo 3 por ciento de los boletos de tren se venden en las taquillas, puesto que la mayoría de los usuarios utilizan la tarjeta electrónica "Oyster", que cargan en las máquinas de las estaciones o de manera automática a su tarjeta de crédito.