El derrame de aceite quemado en las costa norte del mar de Perú producto de un incidente de la empresa canadiense Pacific Rubiales Energy Corp registrado el 5 de febrero, está siendo evaluado por un grupo de expertos quienes tienen la tarea de determinar si el hecho ha dejado contaminada las aguas.

El Ministerio del Ambiente de ese país comunicó que "el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del ministerio de Ambiente se encuentra evaluando la calidad del agua de mar y del suelo, debido a un derrame de residuos oleosos, ocurrido el 5 de febrero en el distrito de La Cruz, provincia y departamento de Tumbes", señaló el organismo en un comunicado.

El texto explica que el aceite quemado estaba almacenado en un tanque de plástico en el muelle La Cruz, que cayó al mar como resultado de la ruptura de la válvula de descarga; sin embargo la OEFA acota que la empresa canadiense estaba implementando su plan de contingencia para solventar la situación mediante el uso de paños absorbentes y la aplicación de dispersantes.

"En la supervisión especial del OEFA, realizada el 6 de febrero, no se visualizaron restos oleosos en la arena de la playa o sobre la superficie del agua”, explicó el organismo en su comunicado tras comentar que el equipo de investigación tomó cinco muestras distintas con la finalidad de evaluar el parámetro de hidrocarburos totales

Según el diario El Comercio, sería "unos 500 litros de residuos tóxicos los que cayeron en la playa del distrito de La Cruz".

También el pasado 24 de enero un grupo de indígenas peruanos, denunció la contaminación de petróleo que persiste en las aguas de la reserva natural Pacaya Samiria, situada en el departamento de Loreto, específicamente en la zona nororiental del país suramericano.

Al respecto, el representante del pueblo indígena Kukama kukamiria, Alfonso López Tejada afirmó que “existen condiciones para declarar emergencia ambiental en la zona de la cuenca del río Marañón que bordea nuestra reserva natural”.