La revolución debe ser defendida de manera integral: por uniformados y pueblo en armas. Esa es la doctrina bolivariana que rige hoy en Venezuela, que tiene su génesis en la independencia y la unidad cívico-militar fundante del chavismo. Se trata de una necesidad estratégica, la única posibilidad de resistir a una guerra que ya está presente. Está escrito en la Constitución, en las líneas de acción de los Cuerpos de Combate de la Milicia Bolivariana. 

Yorlis Fernández es Comandante de uno de los centenares de batallones del país: el de Empleo General Padre Ramón Ignacio Méndez, situado en la parroquia Guasdualito, estado Apure. A su frente están 242 hombres y mujeres, formados, listos para una resistencia popular prolongada. Son lo que denomina el instrumento armado del poder popular, objetivos, como todo sector organizado del chavismo, de los ataques de la derecha. Se trata de ataques comunicacionales y físicos enmarcados en un ciclo de escalada de sicariato. El 28 de mayo fue asesinado el ex-Comandante General de la Milicia Bolivariana, Félix Velázquez. 

¿Cuál es el rol de la Milicia Bolivariana dentro de la revolución?

La Milicia es un cuerpo especial conformado por hombres y mujeres mayores de edad, de carácter voluntario. Es organizado y entrenado por nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), con la comandancia de nuestro presidente de la República, Nicolás Maduro. Nos consideramos instrumento armado del poder popular, somos pueblo en arma, pueblo preparándose, capacitándose para la defensa integral. 

Ya no se trata de la cultura que acostumbrábamos a tener, que la seguridad y la defensa solo correspondían a la tradicional Fuerza Armada. Vemos la seguridad de la Nación desde un ángulo donde todos podemos aportar a los diferentes ámbitos que contempla la Constitución: el político, el económico, el social, el cultural, el ambiental, el militar. Desde la Milicia podemos aportar a todos esos ámbitos porque somos pueblo con consciencia, con convicción de que este proceso revolucionario es el que ha venido a dignificar y reivindicar a los más humilde. Nuestra función es esa: resguardar y defender todo nuestro proceso, nuestra soberanía, nuestra nación, nuestros recursos, nuestra gente.

¿En términos militares, cuáles son las tareas de la Milicia?

Nos preparamos para la defensa integral, para un momento de resistencia popular prolongada. Sabemos el enemigo que tenemos, que nos acecha, con todo el poderío militar de entrenamiento, armamento, todo lo que tiene que ver para una guerra convencional. Estamos conscientes de ello y nos preparamos para la resistencia popular de todo el pueblo. 

En ese sentido hemos venido elaborando nuestros planes de resistencia, de desgaste, cuáles son los sitios y lugares estratégicos desde dónde podemos darle golpes para ocasionarle bajas, tratar de inmovilizarlo lo más que podamos. Sabemos que para una guerra convencional no estamos capacitados, pero para una resistencia prolongada sí, una resistencia en la que no van a saber quién los va a golpear, porque esto es todo el pueblo, que está en cualquier territorio: el hombre, la mujer, el ama de casa, el taxista, mototaxista, el que vende empanadas, jugo, helado, el que está en la escuela, el estudiante, obrero, trabajador, pescador. 

¿Cómo describiría el escenario de guerra planteado actualmente en Venezuela?

Existe una guerra en todos los sentidos, comunicacional, económica, política, en todas las magnitudes. Desde la Milicias Bolivariana, el pueblo organizado, desplegamos en primera instancia la inteligencia popular en cada uno de los sectores, ahí donde está el criminal que acapara, el especulador, el intenta transportar nuestros productos alimenticios al otro lado de la frontera. 

Estamos conscientes que las grandes corporaciones comunicacionales están tratando de desestabilizar la psiquis de nuestros hombres y mujeres, el sentimiento, el amor profundo que sentimos por el Comandante Chávez, la revolución, el compañero presidente Nicolás Maduro, ese es su papel. El nuestro es la radio bemba, estar en asambleas, en reuniones, siempre de la mano y acompañando a la base, estar inmersos en los consejos comunales, las comunas, las cooperativas, para estarle hablando todo el tiempo a nuestra gente, que es una de las debilidades que tenemos. 

La campaña psicológica viene enmarcada dentro de la guerra económica, escondiendo los productos, bajando las importaciones, el cambio de las empresas que dejan de producir en envases pequeños para producir en grandes para que sea más costoso y menos personas puedan comprar. En lo político estamos conscientes de que solamente con la revolución bolivariana vamos a lograr salir como está contemplado en el Plan de la Patria, como potencia. Ellos tienen que quebrar el sentimiento patrio que hay en nuestro pueblo para que la derecha tenga cabida, y así poder entregar nuestra Venezuela linda al imperio norteamericano. 

Sabemos además que una de las cosas que más han logrado calar, ha sido a través de la cultura que nos sembró el sistema capitalista, entreguista, de estos que gobernaron a Venezuela antes de la llegada de la revolución. Es una cultura egoísta, del individualismo, donde todos velamos por el sálvese quien pueda. La revolución bolivariana nos ha enseñado todo lo contrario, que debemos estar en unidad, prestos a la solidaridad, ser honestos, humildes, sencillos, transparentes, y sabemos que la otra cultura caló, con la corrupción, en nuestras instituciones. Es un tema que ha tocado niveles donde nuestro pueblo ha llegado y nuestro pueblo lamentablemente ha caído por eso que nos sembraron. Combatiendo la corrupción y la impunidad vamos a lograr reafirmar y enarbolar nuestras banderas de combate, de fe y esperanza por nuestro proceso revolucionario.

Habla de estar junto al pueblo organizado ¿cómo es la relación con las comunas?

No puede haber Milicias si no hay comunas y no puede haber comuna consolidada si no hay Milicia. La Milicia es el pueblo preparándose, asumiendo el ámbito militar. Tenemos un aparataje jurídico que nos da la oportunidad de avanzar en ese sentido, cada territorio comunal debe conformarse mínimo un Batallón Local, que son 242 combatientes. Somos pueblo organizado, consciente, con claridad política e ideológica.

¿Qué análisis hace sobre el asesinato reciente del excomandante general de la Milicia Bolivariana, Félix Velázquez?

Es un asesinato de los que se vienen practicando, así como con Eliecer Otaiza, Robert Serra, diferentes líderes de nuestra revolución, un asesinato selectivo para tratar de quebrar esa convicción que tenemos, la apuesta por la paz. Ellos buscan que cualquier componente de la Fuerza Armada, sector revolucionario, se levante en armas y salga a la calle a arremeter contra aquellos que están hiriendo y haciendo sangrar nuestra revolución.

Mantenemos en pie firme las banderas de la paz, de la tranquilidad, apostamos por la felicidad de Venezuela, y hacemos el llamado a que nuestros líderes y lideresas se preparen, que nos cuidemos, nos acobijemos en la seguridad, no nos confiemos, no le demos, como se dice en términos criollo, papitas al enemigo, que siga tumbando a nuestros líderes en la calle. Sabemos que es una provocación, está enmarcado para quebrar el llamado que está haciendo el presidente Nicolás Maduro a la paz, al diálogo. Ellos no creen en eso, apuestan a incendiar las calles, a manchar de sangre, a la violencia, siguen apostando a irse por fuera del marco constitucional.