El prestigioso doctor sueco Arvid Carlsson solicitó la dimisión de los miembros de la junta directiva del Instituto Karolinska (Suecia), encargado de conceder anualmente el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, tras la contratación en 2010 del controvertido cirujano Paolo Macchiarini, acusado de provocar la muerte de casi todos sus pacientes por trasplantes de tráquea. 

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Carlsson, quien recibió el Premio Nobel de Medicina en el año 2000 por sus investigaciones sobre la dopamina, alegó que haciendo esto se salvará la reputación del premio.

Este es un escándalo sin precedentes. Es lo peor que ha sucedido en la historia del premio de medicina

Un documental reveló que en la mayoría de las operaciones que realizó Macchiriani en el Instituto Karolinska, que se hizo famoso por trasplantes de tráquea, no tuvieron éxito y causaron la muerte de casi todos los pacientes. El cirujano ha llevado a cabo operaciones en pacientes de EE.UU., Islandia, Turquía y Rusia.

Según la televisión pública sueca, las operaciones no estuvieron precedidas de experimentos con animales ni se realizó un estudio detallado del estado de las personas ya operadas.

Las imágenes de órganos inflamados de los pacientes después de la cirugía, la tráquea plástica con numerosas complicaciones han causado una amplia resonancia en el país.

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"Este es un escándalo sin precedentes. Es lo peor que ha sucedido en la historia del premio de medicina. Creo que en toda la historia del Premio Nobel", afirmó Carlsson en una entrevista a un medio sueco. 

El escándalo obligó al Instituto Karolinska a abrir una investigación, provocando ya la renuncia del secretario del comité del Nobel de Medicina, Urban Lendahl, además de críticas de la comunidad científica.

Lendahl, secretario también de la asamblea que elige ese premio y miembro de la Fundación Nobel, dimitió ayer de sus cargos al considerar que se iba a ver afectado por la investigación, ya que él fue uno de los que recomendó en 2010 la contratación del italiano Macchiarini. 

Polémica 

En 1949 se otorgó uno de los Nobel más discutidos en el área de la Medicina. El galardón le fue conferido al neurocirujano portugués Antonio Egas Moniz por desarrollar la lobotomía, una técnica quirúrgica totalmente invasiva practicada a los enfermos psiquiátricos, pero con daños irreparables. Actualmente grupos de familiares de lobotomizados luchan para que le sea retirado el lauro. Pero conforme a los Estatutos de la Fundación Nobel, hasta el momento es imposible retirar el galardón una vez otorgado.