Con bloqueos de carreteras y bloqueos de salidas hacia ciudades continúan las protestas de mineros informales en las ciudades de Arequipa (sur) y Lima (capital) por el vencimiento de la ley de formalización el próximo 19 de abril, lo cual afectaría a 400 mil trabajadores peruanos.

Los mineros y autoridades de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) redactaron un documento que ampliaría el plazo de la formalización hasta el 2016, sin embargo, no han cesado las acciones de calle, que se ejecutan desde hace seis días, contra las decisiones gubernamentales que afectan al sector minero.

El documento que amplía el proceso de formalización no ha sido firmado por los dirigentes ni autoridades de la PCM, pues se espera sea sometido a discusión por todas las bases de mineros informales.

Si la formalización llegara a su fin, se volverían ilegales las actividades de unos 400 mil mineros pequeños y artesanales, que no implementan maquinaria pesada para sus actividades y que trabajan en zonas autorizadas.

Las protestas se han enmarcado en el enfrentamiento con fuerzas policiales que buscan frenar a los manifestantes de varias ciudades. En Puno (suroeste), se desarrollaron dos frentes: uno que trancó vías y otro que marchó por las calles.

En contraste, el Gobierno alega que los mineros informales perjudican la actividad económica y contamina la Amazonía peruana. La tensión se mantiene en Perú desde el año pasado: en octubre, los trabajadores protestaron por cinco días y cesaron sus acciones por un supuesto acuerdo con el Gobierno.