Al menos 10 soldados y 15 policías murieron este martes tras un ataque terrorista perpetrado por la secta ismalista Boko Haram contra una base militar y comisaría policial en el noreste de Nigeria.

Medios locales informaron que el atentado tuvo lugar en la ciudad de Buni Yadi, en el estado de Yobe, uno de los territorios del noreste del país; allí el Gobierno ha declarado el estado de emergencia para combatir a los rebeldes islámicos.

"Iban disfrazados con uniformes militares y se acercaron a la puerta con camionetas y carros blindados pintados de color militar. Los soldados los confundieron con colegas y abrieron la puerta antes de que los atacantes abrieran fuego contra ellos", relató un testigo.

Otro testigo dijo que Boko Haram aseguró a los residentes que al momento del ataque no iban a matar a ningún civil, puesto que su objetivo eran los "hombres de uniforme".

Tras asaltar la base militar y la comisaria policial, los terroristas regresaron a la ciudad y prendieron fuego a los edificios del gobierno y quemaron varios carros en la residencia del jefe de distrito.

Este grupo armado ha desatado la violencia en varios estados del país para exigir la liberación de sus integrantes al gobierno nigeriano. Recientemente mataron a 24 personas en una aleda del norte tras la negativa de los habitantes a entregarles dinero.

Boko Haram todavía retiene a más de 270 niñas desde hace más de un mes en la localidad de Chibok y ha amenazado con venderlas si las autoridades no liberan a fundamentalistas presos. Sin embargo, el Gobierno ha anunciado que conoce el paradero de las infantes, pero recalcó que no negociará canje de niñas por prisioneros con el grupo terrorista.