Napoli se convirtió en el nuevo campeón de Copa Italia luego de vencer este sábado a Fiorentina por marcador de 3-1 en el Estadio Olímpico de Roma; sede neutra designada para tal encuentro.

Este partido estuvo cerca de ser suspendido por los árbitros debido a la violencia generada antes del encuentro; que dejó cuatro heridos, tres de ellos por arma de fuego. La situación fue calmada dentro del estadio por los capitanes de ambos equipos, que se acercaron a los aficionados más radicales para calmarlos.

Una vez que el balón tuvo movimiento Fiorentina mantuvo el balón en su posesión mientras el equipo dirigido por el español Rafa Benítez se mostraba a la expectativa y planteaba el juego al contragolpe.

Lorenzo Insigne abrió la cuenta a favor del Napoli durante la fracción 11' y amplió la diferencia seis minutos después; distancia que fue recortada por el peruano Juan Vargas gracias a su disparo característico de pierna zurda. Así culminó la primera mitad.

En la reanudación, el técnico de la Fiorentina, Vincenzo Montella; dio ingreso al chileno Matías Fernández al 56' en búsqueda de mayor desplazamiento del esférico en el sector medio; alternativa que produjo resultados y neutralizo al Napoli, que se vio limitado a replegar sus líneas.

El equipo de Benítez supo mantener la concentración en la zaga defensiva y Mertens sentenció el encuentro luego de un contragolpe fulminante en donde todo el equipo “viola” se encontraba a la ofensiva.