El primer ministro israelí, Benjamín Natanyahu, formó el miércoles un nuevo gobierno de coalición tras concretar un pacto con el partido nacionalista Hogar Judío, poco antes de que venciera el plazo.

El líder nacionalista, Naftalí Bennet, fue el conducto salvador para Netanyahu, quien se veía obligado a dejar su puesto en el Gobierno de Tel Aviv (capital). El acuerdo estableció la formación de una coalición denominada partidos ortodoxos que posiblemente choque con Estados Unidos y otros aliados.

Son ultrarreligiosos y defensores de la ocupación de territorios palestinos.

"Se terminó la negociación, se terminaron las campañas (electorales)", escribió Bennet en su página de Facebook este jueves, cita EFE.

La formación de la coalición establece que la cartera de Justicia, una de las más codiciadas en Israel, quede en manos de los nacionalistas, a pesar del recelo mostrado por el primer ministro durante la jornada de negociación. 

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Desde hace dos días, los partidos israelíes debatían si se sumaban o no a la coalición de Netanyahu.

Las negociaciones se estancaron desde la renuncia del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, presidente de la formación nacionalista Israel Beitenu, quien no apoyó al nuevo ejecutivo de Netanyahu.

El canciller explicó que su salida del Gobierno en proceso de formación se debió a que Netanyahu  “encarna el oportunismo", por lo que se unió a la bancada opositora.

Tras la salida de Lieberman, el primer ministro israelí se quedó con sólo 61 escaños en el Parlamento de 120, por lo que podría atravesar obstáculos para llevar adelante sus proyectos en el país.

Luego de ganar las elecciones parlamentarias el pasado 17 de marzo con 30 puestos, Netanyahu se mostraba confiado para formar un coalición. Pero el primer proceso se extendió y resultó mucho más difícil de lo previsto, debido a que miembros del partido Likud querían controlar los ministerios importantes del gabinete.

 Coalición antipaz​

El alto funcionario palestino, Saeb Erakat estimó este jueves que la coalición gubernamental Benjamin Netanyahu está "contra la paz y la estabilidad en la región".

"Es un gobierno de guerra", declaró Erakat, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) a agencias internacionales.

Palestina a Israel han intentado llevar adelante las negociaciones de paz bajo las condiciones establecidas en el tratado de 2012, pero hasta ahora no han prosperado. 

 

A fines de julio de 2013, representantes de ambos gobiernos asistieron a la primera sesión del reinicio de las conversadores bajo la mediación de Estados Unidos que se celebró en Washington, pero todo se quedó en el marco preliminar.

Desde entonces, Tel Aviv  avanzó no ha parado de construir asentamientos ilegales en Jerusalén este y Cisjordania (ambos territorios palestinos, ocupados ilegalmente por Israel)  intensificó la represión contra los palestinos y luego lanzó una ofensiva militar de de casi dos meses en la Franja de Gaza, que causó la muerte de más de dos mil 200 personas.