El Gobierno de Nicaragua expresó este martes su solidaridad con las víctimas del ataque terrorista ocurrido en un Hospital Civil de Quetta, al oeste de Pakistán, que dejó más de 70 muertos y 128 heridos.

El comunicado enfatiza la condena contra todas las formas de terrorismo, y hace un llamado mundial a la razón y a la civilización, con el fin de seguir propiciando todos los mecanismos posibles para asegurar el entendimiento, la paz y la vida.

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Según informaron las autoridades locales, el ataque ocurrió en la entrada del servicio de emergencias, donde aguardaba el cuerpo de Bilal Anwar Kasi, un prominente abogado al que habían disparado horas antes.

Este es el segundo atentado más letal cometido en Pakistán este año, después del ataque suicida a finales de marzo que dejó 75 personas muertas, entre ellos decenas de niños que se encontraban en un parque de Lahore al oeste del país, donde la minoría cristiana celebraba la Pascua.