El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), condenó este miércoles la destrucción del avión contratado por la institución para llevar ayuda humanitaria a Sudán del Sur.

Unas tres personas perdieron la vida de manera instantánea durante el siniestro que presuntamente pudo haber sido provocado por grupos rebeldes de la región de Bentiu (norte). 

En ese sentido, la ONU exige al Gobierno de Sudán del Sur una investigación completa, transparente y rápida sobre el ataque. “Se deben aplicar todas las medidas necesarias para evitar tales ataques en el futuro”, subrayó el organismo. 

Entre tanto, el portavoz del ejército sudsudanés, Philip Aguer, acusó sin prueba alguna a las fuerzas insurgentes del antiguo presidente sudsudanés Riek Machar de haber derribado el martes por la tarde el MI-8 a unos 10 kilometros al sur de Bentiu (norte).

Rebeldes niegan haber perpetrado ataque 

Más tarde, los rebeldes de Sudán del Sur negaron haber derribado un helicóptero de la ONU cerca de la ciudad de Bentiu. “La comunidad Internacional debe cooperar con la ONU en la investigación de lo ocurrido con el helicóptero”, dijo el portavoz militar rebelde, Lul Ruai Koang. 

El conflicto en Sudán del Sur comenzó el pasado 15 de diciembre, cuando el presidente Salva Kir acusó al exvicepresidente Riak Machar de intentar perpetrar un golpe de Estado, luego de que lo destituyera. Desde entonces lo rebeldes de la oposición llevaron a cabo varios ataques en el país.