La dirección nacional del Partido Democrático del Trabajo (PDT)  y del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), durante su convención nacional, brindaron el apoyo a la reelección de la presidenta Dilma Rousseff y el vicepresidente Michel Temer.

La posición del PDT ya había sido expresada en abril de este año, después de una reunión con dirigentes de la ejecutiva nacional del partido y los escaños en la Cámara y el Senado.

Temer auguró una mayor presencia del partido en un segundo mandato de la actual mandataria y subrayó que no serán apenas aliados, serán también gobierno, pues él estará en la nueva administración.

De esta forma, el vicemandatario busca silenciar las voces divergentes que durante esta convención manifestaron su oposición de seguir de socio con la presidenta y el Partido de los Trabajadores (PT).

Tras anunciarse este respaldo, Rousseff agradeció esta decisión y recordó que el PDT y el PMDB tienen las mismas ambiciones políticas del pueblo brasileño; "queremos un país escolarizado y educado que asegure una mayor distribución de las riquezas y menos desigualdad".

La alianza con el PDT es fundamental, pues juntos somos invencibles y separados somos débiles, manifestó la mandataria al enumerar los logros de su gobierno y debido también a la alianza con los laboristas, como la creación de unos cinco millones de empleos formales y el aumento del salario mínimo.