Policía ingresa a cárcel brasileña para dividir a reclusos
La policía brasileña ingresó este sábado una vez más a la cárcel de Alcacuz, la mayor del estado de Rio Grande Do Norte (noreste) de ese país, para construir una barrera que separe a dos facciones rivales que mantienen constantes enfrentamientos desde hace una semana.
Según el gobierno del estado, los agentes ayudarán a colocar contenedores como medida preventiva, hasta la construcción definitiva de un muro de piedra para separar a los reclusos de clanes rivales.
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El número de muertos podría ser todavía mayor, según admitió la Policía Militar, debido a las revueltas de los últimos días, pero las autoridades todavía no han conseguido contabilizar el número exacto de víctimas.
Varios reos tuvieron que ser evacuados y trasladados a hospitales tras resultar heridos, uno de ellos por un supuesto tiro, ya que, según mostraron las cámaras de televisión, algunos tienen armas de fuego.
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En contexto
La crisis carcelaria de Brasil se intensificó el pasado 1 de enero cuando 56 personas murieron en una cárcel del estado de Manaos, en la que fue considerada la segunda mayor matanza en la historia carcelaria del país. Días después, en Roraima, otros 33 reclusos fueron asesinados.