¿Por qué Venezuela se va de la OEA?
Los impases entre Venezuela y la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzaron cuando Luis Almagro, tomó la secretaría general de este órgano, pero desde abril de 2016 a la fecha el nivel de injerencia por parte de Almagro ha ido en franco crecimiento, lo que llevó a Venezuela a salir de la organización.
El 28 de abril de 2016 el secretario general de la OEA, recibió a una delegación de parlamentarios de la oposición venezolana agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), resultando de esa reunión la intención de aplicar a Venezuela la Carta Democrática Interamericana.
El 15 de mayo de 2016 Almagro, presentó un informe al Presidente del Consejo Permanente de la OEA, Juan José Arcuri, sobre la situación que vive Venezuela sustentado con artículos de prensa y en el cual justificaría conforme al Artículo 20 invocar la carta democrática contra Venezuela.
Ayer presenté #InformeOEAVzla a Pres Consejo @OEA_oficial sobre crisis q hoy vive #Venezuela https://t.co/NJ0h7Fuh39 pic.twitter.com/bt4rBI9Yu9
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 31 de mayo de 2016
El 5 de mayo de 2016 la canciller venezolana Delcy Rodríguez, en reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA rechazo las pretensiones de Almagro y llamó al respeto a la soberanía del estado en contra del ataque hacia la nación sudamericana.
El 23 de junio de 2016 se debatió el informe del secretario general para proceder a la activación de la Carta Democrática, pero la propuesta fue negada al obtener 12 votos en contra, una abstención y dos ausencias.
En octubre de 2016 el gobierno venezolano activó un proceso de diálogo con la oposición el cual estaría acompañado por representantes del Vaticano.
El 7 de febrero de 2017 Almagro informó que dejaría a un lado su intención de aplicar la Carta Democrática a Venezuela si permanecía el diálogo con la intervención del Vaticano.
La oposición abandona la mesa de diálogo a tres meses de su activación y el 10 de febrero de 2017 el secretario general de la OEA asiste a otra a reunión con parlamentarios de la MUD en la que nuevamente sale con el firme propósito de la aplicación de la carta democrática a Venezuela.
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El 14 de marzo de 2017 Almagro presenta un segundo informe sobre la situación en Venezuela y el 28 del mismo mes, los países que apoyan la solicitud del secretario General, Belice, Guyana, Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Barbados, Bahamas, Santa Lucía y Jamaica solicitaron poner en la agenda de la reunión el tema Venezuela. Se levantó la sesión, sin que se aprobara la solicitud.
El 1 de abril de 2017 continúan las reuniones de Almagro con diputados de la Asamblea Nacional (AN) declarada en desacato desde junio de 2016 por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en esta ocasión la oposición hace entrega de un informe en el cual señalan que se ha roto el hilo constitucional en Venezuela.
El 3 de abril de 2017, se tenía en agenda una sesión en la OEA, la cual fue suspendida por Bolivia que dos días antes se hacía con la presidencia pro témpore del consejo permanente, los países que desde un principio apoyaron la decisión de Almagro ignoraron la suspensión y debatieron el tema Venezuela.
El 28 de abril de 2017 se llevó a cabo otra reunión de cancilleres para tratar nuevamente la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela, pero con en las veces anteriores no contaron con los votos necesarios. Ese mismo día Venezuela formaliza el proceso de retiro de la organización, reafirmando la independencia y soberanía de su país.
La ocupada agenda de la OEA y su secretario general para promover la injerencia en el país suramericano continúan hasta hoy.
>>Venezuela reafirma su soberanía al entregar carta que formaliza su retiro de la OEA
La Canciller de Venezuela Delcy Rodríguez, ha vendido rechazando durante todo este proceso el papel jugado por la OEA, organización que nació para "proteger" la democracia en los países que la integran pero que ha venido apoyando golpes de Estado e invasiones militares en naciones soberanas, como en el caso de la ruptura del hilo constitucional en Honduras y más recientemente en Brasil.