El presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, anunció este domingo que una de sus metas es llevar paz y tranquilidad a la región este del país; afectada por enfrentamientos violentos, como parte de los negociaciones emprendidas con el gobierno ruso.

“Debemos poner fin a los combates esta semana” explicó el mandatario ucraniano luego de asumir el mandato el pasado sábado y finalizar la primera ronda de reuniones con representantes de la diplomacia vecina.

El encuentro, acordado entre el jefe de Estado ucraniano y su homólogo ruso, Vladimir Putin; congregó al embajador ruso, Mijaïl Zurabov, al embajador de Ucrania en Alemania, Pavlo Klimkine, y a una representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Allí se acordó reunirse de forma diaria para evaluar la evolución de los acontecimientos; además de elaborar un plan que permita acabar con la violencia el este de esa nación; según un comunicado hecho público por la presidencia.

“Cada día en el que gente muere, cada día en el que Ucrania paga un precio tan fuerte, es inaceptable. Se debe primero restablecer el funcionamiento de la frontera de Ucrania para garantizar la seguridad de los ciudadanos ucranianos que viven en Donbass (este de Ucrania), independientemente de las preferencias políticas” explicó Poroshenko.

El nuevo mandatario ucraniano afronta el reto de pacificar la región este del país; donde persisten enfrentamientos entre ultranacionalistas y activistas partidarios de la federalización; además de normalizar las relaciones diplomáticas con Rusia; empeoradas progresivamente luego del derrocamiento de Viktor Yanukovich.