El alto funcionario de Organización de las Naciones Unidas (ONU), Anders Kompass, renunció este martes a su cargo para protestar contra la impunidad que sigue rodeando los casos de violación de niños por los cascos azules en varios países del mundo.

Kompass envió en julio de 2014 un informe confidencial de la ONU sobre "abusos sexuales de niños por las fuerzas armadas internacionales". De inmediato fue suspendido por no haber respetado los procedimientos. 

De acuerdo al informe revelado por The Guardian, en el documento escrito por Kompass había testimonios de niños que describían cómo fueron explotados sexualmente a cambio de comida y dinero. Un menor de 11 años de edad dijo que fue abusado cuando acudió a ellos por alimentos.

En diciembre de 2015 un grupo de expertos independientes criticó la reacción de la ONU sobre las denuncias de violaciones de niños.

La mitad de esos incidentes ocurrieron en misiones de la ONU en República Centroafricana (Minusca) y en República Democrática del Congo (Minusco).

"La violación y los abusos sexuales de mujeres y niñas en zonas de conflicto son algo que ocurre muy a menudo y ha sido extensamente documentado. Previamente, soldados de la ONU han sido acusados de violaciones, explotación sexual y pago por sexo con niñas", afirma un comunicado de Comité de Solidaridad con el África Negra (Umoya).

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