Fuerzas de ocupación israelíes reprimieron este martes en varios territorios de Cisjordania y Jerusalén ocupados, dejando un saldo de al menos 20 palestinos heridos.

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Medios locales detallan que en las redadas los uniformados sionistas irrumpieron en las viviendas de los civiles y como consecuencia apresaron a seis, incluido un niño en el distrito de Hebrón, al sur de Cisjordania.

En la propia Cisjordania aprehendieron como parte de los allanamientos practicados a dos civiles en la ciudad de Nablus, norte de Cisjordania, y tres de la zona de Ramallah; a los que se añaden otros cuatro palestinos detenidos en el distrito de Belén; y otros cinco en Jerusalén Oriental ocupado, entre ellos dos hermanos.

Por otra parte, la Oficina de Palestina Ocupada, afiliada a la Oficina de las Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), develó que el régimen sionista ha demolido y confiscado en lo que va de año unas 300 infraestructuras palestinas.

Se trata de una política de destrucción y expropiación practicada por Israel, que incluye viviendas y áreas de cultivos de olivos y vides, propiedad de palestinos en los territorios ocupados, e incluso algunos enclaves en Jerusalén Este.

Pormenorizó la OCHA que en peligro de demolición se encuentra en este momento un edificio de 12 viviendas en el distrito de Silvan, el cual, de materializarse, forzaría la evacuación de 32 adultos y 42 niños; incluidas dos familias de refugiados, y otras dos evacuadas por segunda ocasión en un periodo de dos años.

Sucede que el área en la que se encuentra enclavada la edificación está señalada por las autoridades de ocupación israelíes como área verde destinada a un parque público.

Mientras, al sur de Cisjordania, el régimen de ocupación pretende evacuar una superficie de 60 hectáreas de cultivos de olivos y uvas pertenecientes a palestinos; en tanto, en las aldeas ocupadas de la zona de Jerusalén de al-Walaja y Battir han dado luz verde a la construcción de 5.000 nuevas unidades de asentamiento para colonos israelíes.

Tras la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, Cisjordania quedó dividida en las zonas A, B y C. La zona A está bajo pleno control palestino e incluye las principales ciudades; la B se corresponde con pueblos y ciudades bajo administración palestina y control de seguridad israelí; en tanto la C, que abarca más del 60 por ciento de la superficie de Cisjordania y es la menos habitada, está bajo pleno control militar israelí.