La oficina de medicina forense de Nueva York (noroeste de EE.UU.), reveló este jueves que la actriz y presentadora de televisión estadounidense Joan Rivers falleció por causa de una complicación en un procedimiento quirúrgico.

A través de un comunicado divulgado por el servicio de patología forense de Nueva York se conoció que la actriz murió debido al daño cerebral que enfrentó a causa de la falta de oxígeno en su cerebro. 

“La clasificación de la muerte como una complicación terapéutica significa que la muerte ocurrió por una complicación predecible de la terapia médica”, narra la comunicación.

Rivers falleció el pasado 04 de septiembre a los 81 años de edad tras no soportar una cirugía de cuerdas vocales a la que se sometió en una clínica privada de Nueva York. 

La famosa, también reconocida por la cantidad de cirugías platicas a la que se sometió durante su carrera, era la más ácida de una generación de comediantes y presentadoras de TV americana, que incluye a Lucille Ball y Phyllis Diller (ya fallecidas), así como a Carol Burnett.