La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se reunió este jueves con representantes del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST); quienes solicitaban desde hace días un encuentro con la mandataria para plantear sus demandas sobre el tema agrario.

Fuentes oficiales indican que la jefa de Estado estuvo reunida por casi una hora con voceros de la organización y el ministro de Desarrollo Agrario, Pepe Vargas, donde se comprometió en dar asentamientos a 35 mil familias durante el 2014. El grupo había solicitado la entrega de tierras para atender a cien mil familias que esperan por la democratización de espacios para la agricultura y ganadería.

Por su parte, cifras del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria indican que el gobierno brasileño no está en capacidad de asentar a cien mil familias de inmediato en las tierras que todavía recupera el Estado, como demandan los voceros del MST.

El ministro de la cartera agraria afirmó que la lentitud en la entrega de tierras se debe a los retrasos del sistema judicial en ratificar las expropiaciones de cientos hectáreas que ha decretado Rousseff durante los últimos meses. En ese sentido aseguró que si se pudiesen normalizar esos procesos el gobierno estarían en capacidad de ubicar de 15 mil a 20 mil familias anualmente.

Las manifestaciones de los últimos días, en donde los manifestantes del MST exigieron agilizar la entrega de tierras y mejores inversiones en los servicios públicos del país, no fueron tratadas durante la reunión; según palabras de Pepe Vargas, aunque destacó el papel de sus líderes al evitar eventos violentos por parte de los convocados a las manifestaciones.