El Gobierno de Rusia denunció la manipulación por parte del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) sobre la situación en Siria, incluyendo las acusaciones sin pruebas contra el gobierno de ese país por supuesto empleo de armas químicas.

La Cancillería de Rusia hizo referencia a un informe del Departamento de Estado de EE.UU. sobre supuestos crímenes por parte del Gobierno del presidente Bashar Al-Assad en Siria.

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El informe hace referencia a las frecuentes "violaciones" por parte Damasco del derecho internacional, que incluyen las normas para los conflictos armados y los derechos humanos, sin presentar pruebas. Sin embargo, este no hace referencia a los hechos del pasado lunes donde 23 civiles murieron en un ataque aéreo de la alianza occidental contra el poblado sirio de Abu-Kemal, dirigido contra el grupo terrorista Estado Islámico (Daesh, en árabe).

Moscú denuncia que la crítica de Washington se da a conocer después del ataque del 7 de abril pasado lanzado por el Pentágono contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs, en completa violación del derecho internacional y la soberanía siria.

La vocera de la Cancillería rusa, María Zajarova, indicó que EE.UU. generalmente se remite a fuentes de grupos de defensa de derechos civiles y de su inteligencia, cuyos datos resultan difíciles de comprobar.

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Zajarova considera que sino se demuestra la veracidad de los argumentos dados por EE.UU. para lanzar acusaciones tan serias, se estaría ante elementos de una guerra informativa contra Damasco.

Asimismo, la diplomática rusa señaló que llaman la atención los vídeos con confesiones de mercenarios de la oposición armada siria sobre la escenificación de un ataque químico falso en la localidad siria de Jan-Sheijon, el pasado 4 de abril.