Rusia rechazó este jueves el hecho que algunos países occidentales hayan condenado las elecciones en Siria, las que Rusia consideró como legítimas y donde el presidente Bashar Al Assad resultó reelecto con más de 88 por ciento de los votos.

"No puede sino causarnos preocupación la reacción politizada y a la ligera hacia las elecciones sirias por parte de algunos socios internacionales", dijo el portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Alexander Lukashevich.

"No es admisible ignorar la opinión de millones de sirios que, a pesar de la amenaza a la seguridad general y a la seguridad para sus propias vidas en relación a la alta amenaza terrorista, a pesar de todo acudieron a los centros de votación e hicieron su elección en pro del futuro del país", agregó.

El portavoz insistió que "no tenemos base para dudar de la legitimidad de esas elecciones".

Por su parte, el presidente del comité parlamentario de Asuntos Internacionales de la cámara alta rusa, Mijail Margelov, aseguró que no hay motivos para dudar de la legitimidad de las elecciones en Siria, y criticó que Occidente haya apoyado las elecciones en Ucrania y rechazado las del país árabe.

"La opinión expresada por el pueblo en las urnas siempre merece respeto, independientemente de lo difícil que hayan sido las circunstancias", manifestó, y agregó que la única diferencia entre el contexto en que se celebraron ambos comicios fue en "cantidad y no calidad".

Ambas elecciones tuvieron lugar en medio de operaciones militares. Sin embargo las elecciones en Ucrania contó apenas con 38 por ciento de participación, mientras que en Siria participó más de 73 por ciento del padrón electoral.

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