Casi todo el arsenal químico resguardado en Siria ha sido retirado del país, salvo una pequeña parte, que fue bloqueada por los rebeldes, informó el representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari.

Funcionarios del gobierno sirio han actuado en el traslado de los gases tóxicos al puerto de Latakia, junto con misión de la ONU y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) que ha sacado del país todas las sustancias tóxicas, menos las que albergan los rebeldes en una de sus instalaciones.

El pasado 16 de abril, la coordinadora de la Misión conjunta para Siria y la OPAQ, Sigrid Kaag, afirmo que 72 por ciento de las armas químicas han sido destruidas. Mientras que este domingo entregó 92 por ciento de esas armas.

Ante la rapidez del proceso, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, envió una carta en la que reconoce que Damasco aceleró en las últimas semanas el desmantelamiento de esos artefactos y la extracción de los agentes peligrosos de su territorio.

Las embarcaciones del material tóxico son supervisadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, que vela por el proceso de eliminación de las armas químicas en Siria, que debe concluir antes del próximo 30 de junio.

Desde la acusación injusta que el país árabe recibió de las potencias sobre un supuesto uso de armas químicas, el gobierno de Bashar Al Assad ha colaborado con la misión de la ONU para retirar todo el material del país, que sufre una crisis promovida por mercenarios rebeldes, desde 2011.