El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, confirmó este martes que el hombre detenido por el atentado de Berlín, es un refugiado paquistaní que se encontraba solicitando asilo, sin embargo, ha negado su implicación en lo ocurrido.

El sospechoso, que no se encuentra en las bases de datos de posibles terroristas, llegó a Alemania el 31 de diciembre de 2015 y el pasado febrero arribó a Berlín, donde su petición de asilo estaba aún siendo analizada, informó el ministro.

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"Él niega el crimen. La investigación continúa", dijo el ministro, quien añadió que el atentado hasta el momento no ha sido reivindicado.

Hasta ahora, "no hay reivindicación del (grupo yihadista) Daesh (Estado Islámico) por canales conocidos (...) pero hay celebraciones odiosas".

Ante esto agentes de seguridad de alto rango manifestaron que el atacante real "sigue libre, está armado y puede causar nuevos daños".

Por su parte, la canciller Ángela Merkel expresó que “será difícil” para muchos alemanes estar tranquilos con la idea de que el atentado lo cometió una persona que pidió asilo y protección a Alemania, ya que “repelente que se haya abusado de la confianza” de quienes ofrecen ayuda a los refugiados.

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Igualmente Merkel afirmó que el siniestro ocurrido se “esclarecerá con todos los castigos posibles que la ley permite”.

Ell gabinete de crisis se reunirá este martes con todas las áreas implicadas a nivel federal y berlinesa, para analizar la situación que vive el país tras estos sucesos, Merkel enfatizó su solidaridad con las víctimas y sus familias, y agradeció a la policía su esfuerzo en las investigaciones.