El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este jueves a su homólogo chino, Xi Jinping, en su residencia y club privado de Mar-a-Lago (Florida)  en un intento por trazar el curso de las relaciones bilaterales y las principales relaciones regionales y nacionales. 

El mandatario estadounidense indicó que quiere plantear a su homólogo chino sus preocupaciones sobre las prácticas comerciales de China e instar al gigante asiático a hacer más para frenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte en las conversaciones, aunque no se esperan acuerdos importantes sobre ninguna de las dos cuestiones.

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de China  Zheng Zeguang, aseguró que ante las actuales circunstancias internacionales, "el encuentro será de gran importancia para trazar la relación China-Estados Unidos en una nueva era, promover el desarrollo de los lazos bilaterales de una manera sana y estable desde un nuevo punto de partida y promover la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región de Asia-Pacífico y el mundo en general ".

En una conversación telefónica en febrero, los dos jefes de Estado, que han mantenido contacto a través de llamadas telefónicas y cartas, acordaron construir una relación constructiva China-Estados Unidos y intensificar la cooperación. Además, Trump cambió su postura anterior y se comprometió a honrar la política de una sola China, el fundamento político de las relaciones bilaterales.

El avión que transportaba a el presidente de China Xi Jinping y la primera dama Peng Liyuan y otros miembros de la delegación aterrizó en el aeropuerto internacional de Palm Beach la tarde de este jueves, donde fue recibido por  el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson y su esposa.

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