El gobierno de Ucrania manifestó este lunes su deseo de comprar a los europeos una parte del gas ruso que importan, luego que hace unas horas el consorcio de la energía de Rusia “Gazprom”, decidiera dejar de suministrar gas a Keiv a causa de una deuda de cuatro mil 458 millones de dólares.

La información fue dada a conocer por el director de la compañía estatal ucraniana “Naftogaz”, Andri Kobolev, quien detalló que este martes viajará a Budaperst (capital de Hungría) una delegación ucraniana para negociar con las empresas que están dispuestas a suministrar gas al país tras el corte ruso.

"Compañías europeas están dispuestas a suministrar gas a Ucrania. Proponen a Ucrania gas a buen precio, a 320 dólares", los 1.000 m., declaró Kobolev, citado en el portal web del Gobierno, donde además indicó que Naftogaz ya es cliente del grupo alemán RWE y del francés Gaz de France. "Tenemos propuestas de otras compañías igual de importantes", añadió.

No obstante, el presidente del gigante semipúblico ruso Gazprom declaró desde ya que este tipo de suministro sería ilegal. Las compañías europeas "no tienen derecho de hacer eso", declaró, citado por la agencia de prensa RIA Novosti.

La gasista rusa había expresado este lunes que sólo enviará por los gasoductos de Ucrania gas para Europa, y para Ucrania únicamente si satisface la deuda y luego paga por adelantado.

En este contexto, Gazprom advertió a las autoridades de Kíev que Naftogaz está obligada a asegurar el paso del gas ruso a los países europeos. Se calcula que el 30 por ciento del gas que necesitan los países de la Unión Europea se lo compran a Rusia. “La Comisión Europea ha recibido una notificación de posibles interrupciones en el tránsito del gas, en el caso de que Naftogaz Ukraini extraiga el gas de los flujos de tránsito”, dijo en un comunicado la compañía rusa. La disputa se dirime ahora en los tribunales internacionales.