El expresidente de Argentina, Mauricio Macri, fue imputado por el fiscal Franco Picardi ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi por presunto espionaje ilegal ejecutado durante su Gobierno contra varios dirigentes políticos, entre ellos, la actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.

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El representante del Ministerio Público solicitó elevar a juicio oral y público el caso que acusa al exmandatario de llevar a cabo un plan sistemático de espionaje a través de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Picardi presentó un dictamen de más de 200 páginas ante el juez donde sostuvo que el entonces jefe de la AFI, Gustavo Arribas, entre otros funcionarios, participaron en el delito en el que Macri cargaría la mayor responsabilidad.

El fiscal señaló en su escrito que “las maniobras reveladas en este caso no han sido excepcionales ni aisladas; antes bien, integran un conjunto de muchas otras causas criminales –varias de las cuales se encuentran radicadas ante el Juzgado a su cargo por razones de conexidad–".

En este sentido, Picardi precisó que "lo que tienen en común, a priori, es la sospecha de intervención de las máximas autoridades de la Agencia, en el marco de la planificación, coordinación y ejecución de tareas prohibidas por ley 25.520”.

A partir de ello, el fiscal planteó la necesidad de profundizar las investigaciones desarrolladas “mediante el análisis global y apropiado de las múltiples intervenciones judiciales existentes por hechos de las mismas características, reconducibles a la misma gestión de la AFI”.

Por otro lado, enfatizó que Macri pudo haber tenido interés personal en los casos que tuvieron como víctimas a la entonces senadora Cristina Fernández, a su hermana Florencia Macri y la pareja de ésta, Salvatore Pice, así como al periodista Hugo Alconada Mon.